Aromaterapia

Muchas culturas y civilizaciones antiguas nos hablan del uso de los aromas, tanto para rituales mágicos, como para tratamientos de bienestar, salud y belleza. Pero no fue hasta 1935 que Rene Maurice introdujo el término de aromaterapia cuando descubrió, accidentalmente en su laboratorio, los beneficios de la lavanda. A partir de aquí, dedicó el resto de su vida a conocer y describir los beneficios y excelencias de los aceites esenciales.

Actualmente la aromaterapia es una terapia holística que promueve el bienestar y la salud a partir de los aceites esenciales obtenidos de hojas flores, cortezas y frutos del reino vegetal.

Los aceites esenciales de las plantas se utilizan de manera terapéutica a través de la inhalación o aplicándolos directamente sobre la piel, dependiendo de la dolencia a tratar según el tipo de aceite que se utilice, la sensación que producen pueden ser calmantes o estimulantes. Por lo tanto hay una relación directa entre lo que olemos y nuestro estado de ánimo.

A nivel emocional y mental tienen la capacidad de modificar el estado de ánimo, y a nivel mucho más sutil pueden actuar en nuestro cuerpo energético.

La mucosa olfativa detecta las partículas odoríferas de los aceites esenciales, y a través de las fibras del nervio olfatorio llega la señal al cerebro hasta el sistema límbico encargado de las funciones vitales, y responsable de nuestras emociones básicas. Por lo tanto, es una vía capaz de incidir directamente en nuestro estado de ánimo y despertar recuerdos.

Tienen la capacidad de modificar el estado de ánimo, de hecho una rama de la psicología estudia los efectos que tienen los olores sobre la mente humana, o porque solemos relacionar nuestros recuerdos y sentimientos con olores específicos.

Estas percepciones producen diferentes estímulos en el cerebro humano, pueden provocar estímulos relajantes o incluso despertar un recuerdo determinado, pues los olores se manejan en el sistema límbico el lugar del cerebro donde se procesan las emociones.

Hablar de aromaterapia es hablar obligatoriamente de La Lavanda.

La Lavanda el aceite Madre, con el, nace la aromaterapia. Es un aceite muy femenino. Un buen aliado para calmar la intranquilidad, el insomnio o cuando existen problemas para conciliar el sueño. Ayuda mucho a nuestro sistema nervioso en general. Tiene propiedades sedantes y tranquilizantes por lo que nos ayuda a aliviar la irritabilidad o tensión, disminuye la ansiedad, el dolor de cabeza, el cansancio físico,el nerviosismo. Es ideal para problemas de piel por su poder cicatrizante, acné, úlceras, llagas, escaras y quemaduras… y mucho más ..!!

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